Gestión y tratamientos de cables
Los residuos de cables son retirados desde su organización, siendo trasladados con camiones
propios y con el Manifiesto de Transporte para Residuos Industriales No especiales (RINE) emitido a
través de OPDS hacia nuestra planta de tratamiento ubicada en Quilmes.
Una vez arribados allí, comienza su procesamiento, el cual consta en una primera instancia del doble paso
por una máquina trituradora, a fin de conseguir un material dimensionado, conformado por plástico y cobre,
o aluminio dependiendo del tipo de cable procesado.
En una segunda instancia, el resultado de esta molienda se envía a una planta procesadora que
separa el plástico del metal.
El cobre resultante del proceso es enviado a fundición para la fabricación de productos
semielaborados como: barras, planchuelas o alambres. Mientras que los resultantes de aluminio
se envían a fundición para la fabricación de elementos destinados a la construcción,
como aberturas, puertas, ventanas, etc.
Finalmente, el plástico es enviado a plantas de reciclaje, en donde vuelven a transformarlo
en productos como bolsas de residuos y elementos de seguridad vial, entre otros.
O bien, en el caso que el mismo no sea de la calidad requerida, se le da disposición
final en la CEAMSE.
Una vez finalizado el servicio se emitirá:
Certificado de Operación de RINE (OPDS)
Certificado de Destrucción donde figuran los datos de nuestras habilitaciones tanto a nivel nacional como provincial
Informe de Trazabilidad, el cual consta de un detalle acerca del proceso realizado, el tipo de los materiales obtenidos y su destino final, incluyendo una descripción de los procesos de reciclado.